Estamos en el último mes del año, un mes lleno de contrastes que van desde las emociones, alegrías y esperanzas hasta las tristezas y frustraciones.
Emociones, alegrías y esperanzas porque pensamos y creemos que al iniciar el nuevo año todos los problemas y dificultades que estamos afrontando en este momento desaparecerán en forma mágica, y frustraciones y tristezas porque vemos y sentimos en los más profundo de nuestro corazón que a pesar de los múltiples esfuerzos y cambios que hicimos las cosas y nosotros continúan de la misma manera.
A través de las anteriores publicaciones, quise transmitirles que todas las dificultades, problemas, tropiezos e inconvenientes que se nos presentan en nuestro recorrido por este mundo terrenal se tornan más llevaderos y más livianos, si los recibidos y manejamos a través del AMOR. Es por eso que el abordar el tema de YO SOY AMOR, en esta época no es coincidencia, como nada en la vida lo es, tiene su propósito que lo vamos a ir conociendo en cada una de las entregas de este mes.
Debemos aprender y reconocer que los seres humanos vibramos entre dos emociones.: El Amor y El Miedo.
Cuando nosotros actuamos a través del amor las pulsaciones de las ondas de energía son más rápidas, más constantes y mucho más fuertes; pero cuando nuestras vibraciones son a través del miedo, las ondas son más lentas, débiles e inconstantes.
El Amor es alegría, es paz interna, es aceptación, es libertad. Es la mayor fuerza que tiene el Ser Humano para resistir, para sanar, para vencer, para olvidar, para perdonar. El Amor todo lo puede.
El Miedo: Es resentimiento, odio, tristeza, rencor, culpa, es prisión, es temor, es inseguridad. Es la fuerza que nos impide despertar, que no nos deja conectarnos con nuestro verdadero Amor. El Temor nos limita.
Si nos hacemos conscientes y empezamos a trabajar para que la mayor parte del tiempo vivamos dentro de la vibración del Amor y todas las emociones que se derivan de él, atraeremos a nuestra vida; personas, situaciones, cosas, circunstancias de alta vibración que nos llenaran de valor, fuerza, pasión para continuar descubriendo ese GRANDE SER que hay en cada uno de nosotros. Pero si por el contrario vivimos en la vibración del miedo y todas sus emociones atraeremos a nuestra vida; personas, situaciones, cosas y circunstancias de baja vibración que nos impedirán descubrir, reconocer e identificar todo nuestro poder, nuestra sabiduría, nuestra fuerza para poder alcanzar el más mínimo sueño.
El empezar a despertar nos hace más consciente de con qué tipo de vibración estamos viviendo cada momento de nuestra vida. Aunque es imposible estar los 365 días del año siempre en vibración positiva, ya que todos tenemos días “buenos” y días “malos”, la vida todos los días nos presenta una nueva oportunidad para limpiar el lente de nuestra percepción y podernos ver como lo que realmente somos: “Seres amados y completamente dignos de recibir amor.
Cuando aprendemos a no identificarnos con las inseguridades y miedos del ego, nos abrimos a recibir los regalos del Alma.
Los invito a que empecemos a llevar nuestro punto de referencia de nuestro mundo exterior, a ese espacio interior, tranquilo, silencioso, sutil, sincero y sagrado para empezar a permitirnos aceptar amorosamente la imagen que tenemos de nosotros mismos y cambiar así las percepciones que tenemos de nosotros de los demás, despertando el gran poder del YO SOY AMOR….
Continuará………
Con infinito amor
Gracias por tus comentarios y opiniones.