Si estamos trabajando desde nuestro corazón con una verdadera y real intensión de cambiar nuestra manera de llevar la vida debemos erradicar de raíz la manía, el vicio o el hábito de quejarnos.
Todos nosotros conocemos personas que se quejan por todo, porque llueve o porque hace sol, porque hace calor o porque hace frio, porque están solas o porque están acompañadas, porque reciben manifestaciones de amor o porque no; éstas personas son de las que viven añorando las cosas buenas y cuando las reciben piensan y dicen en su interior "qué será que esta buscando o que quiere este que me está dando.."
Los seres humanos tenemos mil y una razón para quejarnos y si no la tenemos la buscamos, porque el quejarnos es como un vicio que trajéramos incorporado en nuestro ADN.
El quejarnos parece que nos diera poder, que nos diera fuerza, que nos hiciera importantes, inteligentes, intelectuales; porque al expresar nuestra queja generalmente encontramos alguien que nos la refuerce y esto hace que nuestra queja tenga más fuerza y nosotros la razón para seguir quejándonos.
Todos en algún momento de la vida hemos estado allí, viviendo y sintiendo la emoción que produce el quejarse, porque el quejarnos es mucho más fácil que asumir el 100% de responsabilidad, en la creación de la situación que estamos viviendo.
El hábito de quejarnos nos impide tener paz interior, conectarnos con nosotros mismos y tener éxito. Además hace que vibremos en una frecuencia muy baja o negativa haciendo que percibamos el mundo de una manera muy pesimista y señalando siempre a otras personas como responsables de nuestras desgracias ignorando u olvidando que somos nosotros mismos las que las hemos creado.
T. Harv Eker nos enseña en su libro “Los Secretos De Una Mente Millonaria”, un gran ejercicio para limpiar mente y alma, que consiste en dejar de quejarnos por 7 días.
Cuando caigamos en cuenta que estamos quejándonos, debemos detenernos, cancelar lo expresado y re-construir nuestros pensamientos en forma de no – quejas.
Con este ejercicio podemos cambiar nuestra vida, podemos estar en completa armonía con nuestro entorno, con quienes nos rodean y sobre todo y los más importante aceptar que tenemos el 100% de la responsabilidad.
Además podemos lograr dejar el habito de quejarnos si:
Somos más Agradecidos: Pensemos diariamente en todas las cosas y personas maravillosas que hay en nuestra vida. Agradezcamos todas las noches todo lo bueno que hemos vivido y recibido. Si lo escribes será mucho mejor. Con esto las quejas empezarán a perder fuerza porque tu nivel vibracional empieza a subir.
Combinamos nuestros pensamientos: Como hemos visto en publicaciones anteriores debemos procurar estar más presentes para poder crear y vivir dentro de pensamientos positivos. Al vernos envueltos en este tipo de pensamientos debemos soltarlos y entregarlos a la Divinidad para liberarnos de ellos.
No Dejamos que las Quejas nos Enganchen: Cuando nos encontremos en un diálogo donde solo escuchemos quejas, expresemos algo para pararla, o por lo menos no expresemos ideas que contribuya a aumentarla.
100% Responsabilidad: Asumamos la responsabilidad total de nuestra vida. Dejemos de buscar culpables y de quejarnos por lo que nosotros mismos hemos creado o atraído. Si no lo podemos arreglar aceptemos y soltemos confiados en que la Divinidad siempre nos dará lo correcto y perfecto.
Cuando obtenemos claridad y consciencia sobre nuestro propio ser, podemos aceptar y reconocer que somos seres maravillosos y perfectos, que tenemos el poder de eliminar el negativismo y la queja y ser verdaderos creadores de nuestra felicidad.
Con infinito amor,